miércoles, 28 de octubre de 2009

La importancia de la Palabra

Como muchos de Ustedes, paso buena parte de mi tiempo sentada en una computadora. Es de suponer entonces, que la mayoría de las conversaciones que tenemos son escritas.
Tal vez de tanto estar leyendo, se empiezan a hacer interpretaciones sobre lo que el otro está diciendo. Claro, no escuchamos su voz, no vemos lenguaje gestual, no observamos su mirada, no asistimos a los cambios de tonos. Todo lo que que tenemos es su Palabra. Y las Palabras cobran una importancia fundamental. Es el todo absoluto de la conversación. Se corre el riesgo de la subjetividad, es decir: leemos lo que queremos leer, o lo que esperamos leer, o lo que, según el nexo que tengamos con esa persona, creemos que esta diciendo.
"Te amo, te extrañe, que suerte que te encuentro, sos importante para mi, que falta me haría tenerte acá conmigo, sos un gran amigo, una gran amiga, me siento acompañada/o en este momento, gracias por escucharme". ¿Suena fantástico? No lo es, son cosas que se escriben con tanta liviandad como quien dice mañana va a llover.
Podemos establecer vínculos muy fuertes con el otro, simplemente por la fuerza de las Palabras. Pero, ¿qué pasaría si pudiéramos ver cuanta atención el otro realmente nos está brindando?
Seguramente nos desilusionaríamos de inmediato. No sería extraño que mientras vos estas escribiendo-contando como fue tu día, que es lo que te está pasando, o cualquier cosa que sea importante contarle en ese momento, el "interlocutor" esté conversando a la vez con otras personas, prestándole la misma atención que te está prestando a vos. O mas, o menos. ¿Cómo saberlo? Depende de la habilidad y la rapidez de cada uno, la tecnología permite hacer infinidad de cosas a la vez. Inclusive, leerte y responderte mecánicamente sin que te dieras cuenta.
Yo soy una defensora de la Palabra. La respeto, la valoro, absolutamente. Para mi es fundamental, y mas en estos modernos tipos de vínculos, ser totalmente coherente con lo que se dice, sincero, honesto.
Establecer un vinculo con alguien, conlleva una responsabilidad que asumo con total honestidad. Si esa persona se muestra igual de honesto, yo le creo. Creo en sus palabras, y en sus muestras de afecto. Creo en lo que me dice, y no tengo razones para dudarlo.
Lamentablemente, a veces tarde, nos damos cuenta que con quien estuvimos estableciendo este tipo de vínculo, no fue lo sincero que nosotros creíamos. A muchos nos ha pasado. Y la desilusión duele. Mucho. ¿Qué esperábamos? Bueno, pudimos esperar muchas cosas, pero especialmente esperábamos que le diera a la palabra la misma importancia que le damos nosotros.
Y hablo de diferentes tipos de vínculos, de amistad, de hermandad, y por que no? de amor.
El amor multimedia parece mas romántico, no? Puede crecer hasta lo inimaginable. Puede ser idealizado al punto de la fe ciega. Y todo por las Palabras. Nada mas y nada menos. Es que claro, yo soy de la idea de que un "te amo" es exactamente eso: te amo.
Si tuviera la posibilidad de frotar la lámpara, y pedir un único deseo al Genio, sin dudas le pediría que la Palabra fuera respetada de manera Universal, por todas las personas. Y, quiero ser egoísta en esto, especialmente respetada por las personas que se cruzan en mi vida.
Pero por supuesto, el Genio no aparecerá, y los traficantes de palabras seguirán por todas partes.
Inclusive ahí, detrás de ese monitor que veo por allá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario