domingo, 13 de diciembre de 2009

Jacarandá



El jacarandá que plantamos en marzo esta creciendo. Llovió mucho, y lo que parecía que no iba a prosperar, ahí está, desparramando su verde en todas direcciones. El tutor le está quedando chico, habrá que ponerle uno mas largo, para que crezca derechito, dentro de lo derechito que crece un jacarandá. En realidad, no es su naturaleza ser derecho. Tiene diferentes caprichos a lo largo de su crecimiento. Pero cuando llega a una altura considerable, y empieza por fin a dar sus flores, ya tiene su inclinación definida.


María Elena Walsh le hizo una canción. Creo que era daltónica, no son celestes las flores, a mi se me hacen un poco mas lilas. Recuerdo bien esa canción...


Hace ya muchos años, cuando estaba en mi escuela primaria, en sexto grado, la maestra nos encomendó la tarea de preparar un festejo del día del niño, para los mas chiquitos. Cada grupo eligió una canción. Nosotros queríamos esa en particular, sin entender la cara de duda que puso la maestra, la cual a pesar de todo, nos dejó hacer. Con el tiempo creo entender que su duda provenía de la proscripción que sufría María Elena Walsh en los años '70. Pero nosotros, ignorantes de todo eso, disfrutamos llenando canastas con flores celestes de papel crêpe, creando una coreografía simple que nos parecía bella, y esperando nuestro gran debut. Sin luces, sin sonido, solo el viejo L.P. de la Walsh, en un equipo bastante rudimentario. Pero lo vivimos como si fuera la calle Corrientes.


Ahora miro el jacarandá crecer cerca de la ventana, y los recuerdos vuelven a mi mente. Me veo con 11 años, lanzando pequeñas flores de papel crêpe sobre los pequeñitos, que nos miraban extasiados y que con sus manitos apresuradas trataban de alcanzarlas.


"Al este y al oeste


llueve y lloverá


una flor y otra flor celeste


del jacarandá"

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